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Sabemos que comprar la notebook perfecta lleva su tiempo. En esta guía vas a descubrir qué elementos evaluar y cómo elegir una notebook ideal para tus necesidades.
La gestión documental se refiere a los procesos, normas y recursos empleados para administrar los documentos en una organización. Su propósito es garantizar el acceso y la integridad de la información, facilitando su almacenamiento, control y seguimiento. De esta forma, se agiliza el flujo de trabajo diario.
En el entorno digital actual, adoptar un sistema especializado en gestión documental (DMS) permite el ahorro de tiempo y costos al reemplazar los documentos físicos. Además, ofrece mayor seguridad con un acceso controlado, y hace posible buscar y recuperar datos rápidamente.
Para ayudarte a definir cómo elegir una notebook, revisá los siguientes criterios:
Procesador
Es el cerebro de la computadora. Determina su funcionamiento, velocidad, capacidad de multitarea y experiencia gráfica. Los modelos más conocidos son Intel y AMD.
Memoria RAM
Para estudiar y para tareas simples, una notebook con menos de 8 GB de RAM alcanza. Para uso general, desde 8 a 16 GB de RAM es adecuado. Para uso profesional, podés optar por 32 GB de RAM.
Almacenamiento
Es imprescindible que tu notebook tenga un disco duro sólido (SSD). Este disco aporta velocidad al equipo. Lo recomendable es tener al menos 128 GB en un SSD. Si manejás muchos archivos y programas, lo ideal es un disco de 512 GB o más.
Batería
Es necesario que tu notebook tenga una batería de buen rendimiento. Por ejemplo, las baterías de litio (Li-Ion) ofrecen una mayor vida útil y duración.
Sistema operativo
Los sistemas operativos más comunes son Windows y MacOs. Te sugerimos investigar cada uno y elegir el más adecuado para vos.
Tarjeta gráfica
Las tarjetas integradas al procesador, como las Intel UHD o AMD Radeon Vega, son económicas y consumen menos energía. Las tarjetas dedicadas (independientes) tienen más potencia y mayor consumo energético, como las NVIDIA GeForce o AMD Radeon.
Puertos y conectividad
Asegurate que tu notebook tenga al menos dos puertos USB, entrada HDMI, conexión Wi-Fi y conector Ethernet.
Pantalla
Es recomendable una pantalla LED de 14 pulgadas o más. La resolución HD de 1280 x 720 píxeles es la más baja de alta definición. La más alta es de 4K UHD con 3840 x 2400 píxeles, donde se aprecia cada detalle en contenidos multimedia.
Cámara
Una resolución intermedia de 1080p es ideal para uso regular y videollamadas frecuentes. Si deseás grabar con excelente calidad, la resolución avanzada de 4K es la óptima.
Portabilidad
Las notebooks más chicas (13-14 pulgadas) son las más fáciles y ligeras de llevar. Las de 15 pulgadas o más son pesadas, pero ofrecen mayor potencia y resolución de imagen.
Si viajás a menudo, es importante que tu notebook sea ligera y práctica, con una batería de buena duración. Un procesador Intel Core i5 o AMD Ryzen 5, de 8 a 16 GB de RAM y 512 GB de SSD puede ser ideal para un uso móvil.
Para trabajar o estudiar, un procesador i5 o AMD 5, de 8 a 16 GB de RAM, y mínimo 128 GB de SSD, con una batería de buena duración, son los aspectos centrales.
Si sos gamer o profesional, es clave elegir un equipo de alto rendimiento. Un procesador i7 o AMD 7, hasta 32 GB de RAM, 512 GB de SSD, con una tarjeta gráfica dedicada y una buena batería, es la opción ideal para tu caso.
Tu presupuesto es un factor clave al escoger tu notebook porque influye en las características del equipo que vas a comprar. Si tu presupuesto es justo, lo mejor es priorizar los aspectos que consideres esenciales. Si es más amplio, podés elegir las notebooks que ofrezcan mejor funcionamiento y velocidad.
Existen equipos de muy buena calidad a precios competitivos que, según el uso que les des, pueden ser perfectos para vos.
Para definir la notebook que mejor se adapte a tus gustos y a tu rutina, es esencial que consideres el uso principal y tu presupuesto. De esta forma, vas a equilibrar costo y rendimiento, adquiriendo un equipo que responda a tus necesidades.