Saber cómo hacer un buen mantenimiento de tu impresora es esencial para cuidar su estado óptimo por más tiempo y conservar la máxima calidad de sus resultados. 

En este artículo vas a aprender qué es el mantenimiento preventivo, por qué es importante, cómo hacerlo y cada cuánto hay que hacer el mantenimiento a una impresora.

El mantenimiento preventivo de impresoras son los cuidados que se realizan de forma regular para identificar y corregir posibles problemas en los equipos, evitando mayores daños. Es una práctica necesaria para extender la vida útil de las impresoras y minimizar gastos de reparación y de reemplazo de piezas. 

Las tareas más comunes del mantenimiento preventivo son la inspección, ajustes, limpieza y lubricación de sus componentes principales.

1. Empezá por limpiar el exterior eliminando todo el polvo, evitá que la suciedad entre en la impresora. Podés usar un paño seco o un plumero. 
   
   
2. Revisá el estado del cable de conexión y el cable de energía. También es recomendable limpiarlo. Podés usar un paño apenas humedecido con un poco de alcohol y agua. 
   
   
3. Abrí la tapa de la impresora y retirá los restos de tinta y suciedad, con cuidado de no dañar las piezas internas. Para esto, utilizá un pincel o una brocha fina con un poco de alcohol.
   
   
4. Limpiá los rodillos, suelen acumular polvo por el movimiento del papel. 
   
   
5. Retirá el cartucho de tinta o tóner y eliminá el polvo de los soportes y rodillos con el pincel o la brocha fina. Los cartuchos sucios pueden provocar fallas en la impresión.
   
   

Te compartimos algunos tips para evitar algunos errores comunes:

1. La impresora no debe entrar en contacto con ningún líquido. La cantidad de agua y alcohol tiene que ser prudente y solo se deben usar para humedecer los elementos de limpieza (paño, pincel o brocha). 
   
   
2. No utilices ningún producto con agentes químicos como detergentes o geles. Solo se limpia con agua y alcohol. 
   
   
3. Si no es necesario, no limpies en exceso los cartuchos para no malgastar la tinta. Tampoco engrases la barra que se mueve sobre los cartuchos. 
   
   

La eficiencia energética es una práctica sostenible que asegura confort y sostenibilidad en tu empresa. Además, impulsa la productividad y refuerza la responsabilidad social. Adoptar estrategias de consumo energético eficaz es esencial para reducir los costos y obtener ventajas económicas, sociales y ambientales.

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