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¿Sabías que el mantenimiento adecuado de las impresoras logra conservarlas mucho más? Las impresoras requieren un cuidado regular para prevenir fallos con el tiempo. Su durabilidad y eficiencia no solo depende de su calidad, sino también del trato que les brindamos de forma habitual.
Es recomendable utilizarla al menos una vez al mes. Si se usa regularmente, esto evita que sus cartuchos se sequen o que sus cabezales se obstruyan.
Te recomendamos seguir las instrucciones del fabricante para limpiar los cabezales. Hay impresoras que cuentan con una función de autolimpieza, aunque puedes consultar el manual para limpiarla correctamente si así lo prefieres.
Cuando cambies los cartuchos de tinta, asegúrate de hacer los procesos de alineado que te solicite la impresora. Este paso es necesario para verificar la calidad de la impresión y el buen funcionamiento de los nuevos cartuchos.
Revisa que el interior de la impresora esté limpio, sin tinta derramada ni residuos.
Estas impresoras requieren menos mantenimiento que las impresoras de tinta, pero es importante que le dediques atención regular para garantizar su funcionamiento.
Antes de limpiarla, debes apagar y desenchufar la impresora para evitar algún accidente.
Debes retirar las bandejas de papel para acceder al interior del equipo.
Abre la tapa del tóner y retíralo con cuidado. En caso de ser necesario, haz lo mismo con el tambor.
Coloca el tóner sobre un papel para evitar cualquier derrame y límpialo suavemente para quitar polvo y residuos.
Utiliza un trapo limpio y ligeramente humedecido con alcohol para limpiar los rodillos y el interior de la impresora. No dejes restos de trapo ni humedad dentro del equipo.
Coloca el tóner y el tambor en sus respectivos lugares con cuidado.
Luego de limpiarla, conserva la impresora en un lugar limpio y seco. Es importante cuidarla del polvo y otras partículas que también puedan dañarla externamente.
Limpia ligeramente la abertura del tóner con un trapo seco y limpio para evitar la acumulación de polvo y otras partículas que puedan afectarla.
El mantenimiento externo y preventivo es igual de importante:
Procura mantener las impresoras en lugares secos y libres de polvo para evitar la acumulación de partículas dentro de los equipos.
Adoptar hábitos de cuidado regulares es fundamental para mantener tus impresoras en excelente estado, prevenir fallos y prolongar su vida útil. Al mismo tiempo, garantizamos impresiones de calidad en forma constante y evitar atascos de papel o posibles problemas con los consumibles.